El nombre viene del gesto de los brazos, similar al del vuelo de una mariposa. Es el estilo más espectacular de ver y el más difícil de nadar. Llamativo pero también intimidante, parece a primera vista inaccesible para los menos expertos. Sin embargo, con algo de práctica y la combinación justa de fuerza y coordinación, nadie te dice que no puedas empezar a practicarlo.
La mariposa es el estilo competitivo más reciente. Se vio por primera vez en 1933, cuando Henry Mayers utilizó un recobro con las manos por fuera del agua en una carrera de braza.
CUERPO
El cuerpo debe estar alineado con la superficie. Este estilo implica más movimiento vertical que los otros por la ondulación que resulta de los brazos presionando hacia abajo, las piernas impulsando las caderas hacia arriba y la inercia del recobro al empujar la cabeza y los hombros de nuevo abajo.
BRAZOS
Al principio de la brazada debes extender las manos por delante y girar ligeramente las muñecas para que los pulgares apunten hacia abajo. Al mismo tiempo tienes que hacer fuerza hacia abajo y hacia fuera con los dos brazos, doblando los codos, hasta que las manos abarquen un ancho mucho mayor que el de los hombros a una profundidad de unos 60 cm. Después de un buen agarre, empuja a lo largo del eje sagital hacia el centro del cuerpo hasta que las manos casi se toquen antes del recobro. Esta última fase se completa fuera del agua con un movimiento de barrido en el que las manos vuelven a extenderse por delante de la cabeza.
RESPIRACIÓN - CABEZA
Levanta la cabeza para respirar cuando terminas la fase de tirón y después húndela de nuevo a la vez que las manos vuelven al agua al final del recobro. Mira hacia delante mientras respiras, con la barbilla siempre bajo la superficie, y hacia abajo cuando metes la cabeza en el agua.
PIERNAS
Tienes que dar dos patadas por cada brazada completa, moviendo las piernas simultáneamente en el plano vertical. La primera viene justo después de que los brazos entran en el agua, contrarrestando el freno de la entrada, y la segunda al final de la fase de agarre y tirón, mientras las caderas se impulsan hacia arriba.
GIRO
Mantén el cuerpo alineado con la superficie al hacer el viraje, toca la pared con las dos manos al mismo tiempo, como al terminar la carreta, y después recoge las piernas bajo el pecho doblando las rodillas hasta tocar la pared con los pies, a punto para impulsarte de nuevo.
“Cualquiera que sea la actividad que practicamos o el objetivo que perseguimos, no hay nada que no resulte más fácil a base de entrenamiento. El entrenamiento nos cambia, nos permite transformarnos a nosotros mismos.” [Dalai Lama]
[Cita del Dalai Lama]